jueves, 18 de diciembre de 2008


CATEQUESIS CONFIRMACION 10-2005



Somos una sociedad en deuda


Las generaciones que convivimos ahora, estamos en deuda, mejor diría yo, tenemos varias deudas:
Tenemos una deuda ecológica, todo el mundo lo entiende y todos somos conscientes de ello.
Tenemos una deuda política, por todo aquello que los estados, tenían que hacer y no han hecho (porque no les hemos obligado),y deberían hacer.
Una deuda económica,
Una
deuda con lo femenino
Una deuda evangélica
Una deuda ecológica, solemos afirmar que en la tierra hay vida, lo que es cierto, pero muy relativo, Gaia, Tierra, Pacha Mama, es paisaje maravilloso, es esplendor, es maravilla y todo lo genera. La Tierra ha alcanzado la facultad, de crecer, hablar, sentir, amar y pensar. Deberíamos amar a la tierra, como a nuestro propio cuerpo, de forma muy especial nosotros que somos la parte pensante de ella ¿Acaso crees que los cristales de los minerales no son tierra, no son acaso tierra los vegetales, los animales o los humanos?. No pensarás, que hemos llegado en globo! , reflexiona el tema unos instantes, las rocas no eran rocas , el agua no era agua, los animales, los humanos no eran humanos, al principio solo era Tierra.
El antropocentrismo, pone al ser humano en el centro del universo, todo el universo solo tiene una razón de ser, según esta cosmovisión, esto es; el hombre. Nosotros acabamos (aparecer en la Tierra) de evolucionar y llegar a ser lo que somos, el otro día, y la Tierra, estaba ahí hace muchos, muchos millones de años. Para que pudiese existir el hombre, tuvo que existir una relación de lo mucho que nos ha precedido.
En lo económico, hemos proyectado un mercado consumista, se trata de producir muchos bienes y consumirlos una minoría, somos inducidos a consumir cada vez más, en un consumo individualista e insolidario. Producimos haciendo que cada vez sea mayor la desigualdad.
Una deuda con lo femenino, con lo femenino tanto del hombre como de la mujer, la solicitud tan propio de lo femenino, la solicitud es el cuidado, es la relación amorosa con las cosas..Lo femenino, nos permite ver símbolos en las cosas, ritos en los actos, hace cultivar el misterio del mundo, y no solo hemos postergado, lo femenino del varón, lo que es aun peor hemos creado una sociedad super machista y nosotros los hombres nos hemos quedado sin el privilegio, de sus decisiones. (las de las mujeres)
Una deuda evangélica, en los años 50y 60, hemos dejado que los oprimidos fueran los pobres, poco hicimos para que fuese de otra forma.
EN los años 80, los oprimidos fueron los indios, los negros y los anteriores(los pobres)
En los años 90y 2000una manera especial de oprimir y desvalorizar a la mujer, a los indios, a los negros y a los pobres. Nosotros, tú, yo también somos culpables
Así pues ahora gritan: los pobres, los indios, los sub-sajarianos, las mujeres, los animales , las aguas, los bosques. Por eso somos nosotros los que tenemos que hacer compromisos, no vale decir yo no quiero comprometerme. Tú tienes que hacer un compromiso, te necesitamos, el mundo te necesita.
y eso te exige un compromiso
Que es cumplir un mandamiento de amor, con los pobres, los indios , los subsajarianos , las mujeres con las aguas y a los ríos porque todo eso y mucho mas es tu PROJIMO
ACTUAR:- TÚ ¿A QUE TE COMPROMETES?.

A. de artabro a Anamanana y Halcon-Lady

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias por la dedicatoria.
Un buen artículo, Felicidades. De los que hacen que sintamos deseos de tener compromiso con el prójimo, claro que si.

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